El clima es un gran factor que la arquitectura y la planeación urbanística no pueden olvidar, ya que afecta la calidad de vida dentro y fuera de los hogares.
En lugares tropicales, las estructuras se realizan para soportar el clima húmedo y fuertes temporadas de calor. Es importante conocer las mejores tendencias arquitectónicas para este clima y escoger una propiedad con bases fuertes. ¡Nosotros te decimos todo lo que necesitas saber!
Tendencias arquitectónicas para climas tropicales
1.Materiales
Los materiales recomendados para usar en clima cálido, pero húmedo o tropical, incluso templado, son el cemento y el yeso. Ambos son aislantes y selladores, por lo que evitan que el interior de la construcción se humedezca.
Las altas temperaturas penetran fácilmente las paredes y techos de las casas en tierra caliente, por lo que tú propiedad debe estar sellada con aislante.
La madera es un gran material de estructura compleja y anisótropo, es decir, que sus propiedades mecánicas son diferentes en diferentes direcciones. Cuando se utiliza de base, se utilizan otros materiales afines y complementarios. Es un material muy ligero, ideal para climas tropicales, debido a la facilidad con que absorbe y repele el calor.
2. Terreno elevado
Las edificaciones poco asentadas en el terreno tienen mayor circulación de aire y, en consecuencia, la disminución de la humedad.
Es por eso que es aconsejable los terrenos y emplazamientos elevados porque proporcionan mayor posibilidad de ventilación. También protege de las inundaciones y de los animales.
La orientación de la vivienda en este clima deberá orientarse con sus fachadas largas en dirección este-oeste, captando el viento predominante y logrando una ventilación cruzada.
3. Colores claros
En las regiones soleadas, un color claro y frío ayuda a disminuir la sensación de calor, haciéndonos sentir más cómodos.
Los colores claros y pasteles favorecen a las habitaciones en regiones con mucho sol, haciéndolas más confortables. El blanco puro y los grises brindan una sensación de frescura; también son muy adecuadas las distintas tonalidades de azul, desde las más suaves a las más intensas y oscuras.
Hay que tener presente que los colores oscuros no favorecen demasiado a los ambientes pequeños y con poca iluminación natural, así que es mejor usarlas para el exterior o en habitaciones abiertas.
4. Evitar la entrada del sol
El elemento principal es el techo, que en las casas tropicales es un parasol; tienen aleros largos para proteger del sol y la lluvia. La sombra que proyecta se convierte en un importante recurso de energía.
Otros elementos que ayudan son las pérgolas, quiebrasoles, toldos y la vegetación. De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, colocar árboles de manera estratégica puede bajar entre 2°C y 8°C la temperatura del aire. Y si además se colocan de forma adecuada en torno a los edificios, reducen las necesidades de aire acondicionado en un 30%, ahorran entre un 20 y 50% de calefacción.
5. Grandes aberturas
Las formas alargadas y alejadas entre sí permiten el paso del aire sin crear barreras. El tamaño de las aberturas de entrada y salida del aire asegura una velocidad adecuada del viento, y, por lo tanto, un mayor flujo de aire.
Las paredes desaparecen en la medida de lo posible o tienen aberturas totales para permitir la ventilación. Se utilizan elementos constructivos como persianas y celosías que proporcionan protección de radiación solar y permiten la libre circulación del aire. Para la separación en los espacios internos o externos, se utilizan paneles móviles, paredes bajas o elementos perforados.